Descripción

Los niños pequeños, hasta los 6 años, construyen su entendimiento del mundo a través de experiencias reales y tangibles. Su mente absorbente necesita interactuar directamente con el entorno para desarrollar habilidades fundamentales.

Priorizar las actividades prácticas y sensoriales —como manipular objetos, sentir texturas o ayudar en tareas cotidianas— les permite aprender de forma significativa. Esto nutre su motricidad, concentración y capacidad de resolver problemas; les permiten desarrollar independencia y conexión con su entorno.

La fantasía (y también la tecnología) , no solamente no ofrecen esta riqueza sino que, además, limitan la exploración social, sensorial y motora, vitales en esta etapa.

¿Quieren ideas para aplicar esto en casa? Los esperamos en este taller tan util como necesario.